1982. Lidia, una niña de once años, vive con su querida familia queer en un pueblo minero del desierto del norte de Chile. A medida que una enfermedad desconocida y mortal comienza a propagarse, cuenta la leyenda que se transmite entre dos hombres, con una simple mirada, cuando se enamoran. Mientras la gente acusa a su familia, Lidia debe descubrir si este mito es real o no.