Gala y Kiwi, inseparables en la escuela secundaria, se distanciaron a medida que crecieron. Después de seis años, se reúnen para una noche especial llena de baile, actuación y relatos de sus experiencias personales. La narrativa se desarrolla como una obra de teatro, donde la incomodidad de fingir que todo está bien oculta una sutil tensión.