Ramiro recibe el peor llamado de su vida: a pesar de no tener relación desde hace 35 años, debe viajar a Madrid para decidir sobre la vida o muerte de su padre, quien se encuentra en coma irreversible. Furioso con la situación, hace un viaje express de 48 horas para que le afecte lo menos posible. Pero la noche previa al momento en que debe enfrentarse a la difícil decisión, irá conociendo a ese padre ausente a través de su entorno y amigos más cercanos.